Desde tierras gallegas encontramos La Tita Rivera, en la calle Pérez Galdós, una de las calles que une las calles Fuencarral y Hortaleza.
Me lo recomendó una amiga gallega y decidí ir. Me encontré con mucha gente sentada en mesas altas, bajas, cenando en la terraza, otros apuntándose para reservar porque éste es un local que se apunta a la novedad de no reservas con antelación.
El lugar es curioso, muy moderno, espacio amplio, aunque la próxima vez intentaré visitar la terraza, que por cierto cierra a las 22.30hs. Sinceramente, la hamburguesa un poco elevada de precio, creo que merece la pena probar más cosas, de la tabla de casis esperas más; la tabla de minihamburguesa, croquetas de huevo con chorizo, todo muy bueno, excepto el postre que en mi opinión no estuvo espectacular como me habían comentado.
Cerveza 1906 Tabla de casis
Croquetas de huevo y chorizo Miniburguer del bosque
Tarta de queso y nocilla Ticket
No fue nada caro, aunque podríamos haber prescindido del postre, nada destacable en mi opinión, la tarta de queso, la mejor la de mi mamá.